- Selección de Ingredientes: Todo comienza con la elección de ingredientes de alta calidad. Esto incluye harina, agua, levadura o masa madre, sal, azúcar, huevos, mantequilla y otros ingredientes específicos del producto.
- Mezclado: Los ingredientes son mezclados en un orden específico para formar una masa. El mezclado asegura que la levadura se distribuya uniformemente y comienza el proceso de desarrollo del gluten.
- Amasado: La masa se trabaja, ya sea manualmente o con una máquina amasadora, para desarrollar el gluten y darle estructura y elasticidad.
- Fermentación: Se deja reposar la masa para que fermente. Durante este tiempo, la levadura produce dióxido de carbono, lo que hace que la masa suba y desarrolle sabor.
- División y Peso: Una vez que la masa ha fermentado, se divide en porciones del tamaño deseado y se pesan para asegurar la uniformidad.
- Formado: Las porciones de masa se moldean en la forma deseada, ya sea panes, bollos, baguettes, croissants, etc.
- Segunda Fermentación o Reposo: Los productos formados se dejan reposar nuevamente para una segunda fermentación, lo que permite un levantamiento adicional y desarrollo del sabor.
- Horneado: Una vez que han subido adecuadamente, estos se introducen en el horno. La temperatura y el tiempo varían según el producto.
- Enfriado: Después de hornear, los productos se sacan del horno y se dejan enfriar en rejillas. Es esencial permitir que los productos se enfríen adecuadamente para que la miga se asiente y los sabores se desarrollen.
- Empaquetado y Venta: Una vez enfriados, los productos están listos para ser empaquetados y vendidos. En muchas panaderías, se exhiben en estantes para que los clientes puedan ver y seleccionar.
A lo largo de todo este proceso, factores como la humedad, la temperatura y el tiempo son esenciales y deben ser controlados cuidadosamente para asegurar la calidad y consistencia del producto final. ¡El arte del horneado es verdaderamente una combinación de ciencia y pasión!